Piornal

A 1.175 metros de altitud y en la Sierra de Tormantos, Piornal es la población más alta de Extremadura.

Descripción:

Piornal, con una altitud de 1.175 metros, es el pueblo más alto de Extremadura. Está enclavado en un altiplano de la Sierra de Tormantos, una de las estribaciones de la Sierra de Gredos. Fue fundado en el siglo XIII por pastores procedentes del norte de la península y del Reino de León que buscaban nuevos pastos para sus ganados.

Piornal debe su nombre al piorno, un arbusto que abunda en sus altas sierras y que sirvió a sus primeros pobladores como material para construir sus chozos y como carburante para sus hogueras.

Gracias a sus peculiares características y su situación, Piornal forma parte de la Red Natura 2000, un destino que puede ser visitado todos los días del año, donde cada estación nos regala una estampa diferente.

Museo al Aire Libre de las Fachadas Pintadas:  ‘El proyecto se inició en 2012, junto a la Universidad de Sevilla que paulatinamente, se ha ido ampliado a lo largo de los años. Consiste en embellecer las fachadas de las casas piornalegas que, con el fin de protegerlas del duro invierno, están recubiertas por uralita de chapa que, estéticamente, afean las calles de Piornal. De este modo, las fachadas se convierten en lienzos gigantes en los que se plasman motivos propios del municipio y de la zona: cascadas, paisajes otoñales, flor del cerezo, Jarramplas, etc.  aportando una gran riqueza artística y visual a la localidad.

Plaza de la Constitución. Escultura de Jarramplas: En la Plaza de la Constitución se encuentra el monumento dedicado al personaje más importante de Piornal: Jarramplas. La escultura está realizada por cuatro artistas locales y se inauguró en enero de 2015, decorada en su base con diferentes estrofas de los cantes tradicionales del festejo.

Plaza de la Iglesia e Iglesia de San Juan Bautista: La Plaza de la Iglesia es una de las plazas más importantes del pueblo, ya que en ella se centraliza la mayor parte de la actividad de Jarramplas el día 20 de enero.

En el centro de la plaza se sitúa una fuente cuadrada que junto con la torre medieval y “la cañera” (arroyo que cruza por el pueblo) forma una de las estampas típicas de Piornal.

La Iglesia de San Juan Bautista es un templo relativamente nuevo, ya que en los años 60 se derribó el edificio anterior y se construyó el actual. Desaparecieron en este proyecto varios retablos, uno de ellos de 1838 traído desde un convento franciscano y otros dos de cerámica talaverana del siglo XVI, considerados todos como verdaderas obras de arte. Aunque sí se conserva, un retablo pétreo del siglo XV.

Plaza del Palacio: El obispo placentino Pedro González de Acebedo mandó construir en el siglo XVI en Piornal un Palacio para poder beneficiarse del fresco y sano clima del pueblo más alto de Extremadura. En él pasó largas temporadas veraniegas, pero cuando murió en 1609 el Palacio quedó abandonado durante muchos años y los vecinos empezaron a hacer casas dentro de él y su entorno.

Hoy en día, en su lugar tenemos esta acogedora y tranquila plaza, LA PLAZA DEL PALACIO, en la que aún se conservan algunas columnas con sus arquitrabes que, posiblemente, formaron parte de un antiguo pórtico. También subsiste el escudo del obispado igual a uno que luce en la Catedral de Plasencia. Pero el vestigio más importante es la gran portada adintelada que da paso al recinto. Antiguamente, el día de Santiago, se llevaba a cabo en la Plaza del Palacio el tanteo del toro y las vaquillas que saldrían en las fiestas patronales de agosto. Actualmente, aparte de ser un apacible rincón, la Plaza del Palacio es escenario de representaciones de todo tipo: teatros, veladas musicales, presentaciones de libros, etc.

Plaza de las Lanchas: Se llama así porque en ella aparecen las grandes lapas graníticas que conforman el suelo sobre el que se asienta Piornal. En el centro de la plaza se han instalado, como monumento conmemorativo, los rulos del antiguo molino del lagar, que era el sitio donde se llevaban y molían las aceitunas para obtener el aceite que proveía a los piornalegos durante todo el año.

Plaza del Ayuntamiento: También llamada Plaza Mayor, en la que se alza el edificio del Ayuntamiento, relativamente moderno y dotado de cercos de cantería en las ventanas y portada. Preside la plaza una fuente circular de piedra berroqueña, de cuatro caños, datada en el año 1954, y permanecen todavía en este recinto urbano algunas viviendas con amplios voladizos, aunque se encuentran muy modificadas. Muy cerca de la Plaza Mayor se halla la pequeña rinconada «de la Sartén», de gran sabor popular y con una casa que aún conserva el típico balcón de madera apoyado en pies derechos del mismo material.

Plaza de las Eras: Céntrica y amplia plaza en torno a la cual gira gran parte de la actividad de Piornal. Corona la plaza una majestuosa fuente flanqueada por cuatro lobos y acabada en el vértice superior por una escultura de San Roque, patrón del municipio. Esta fuente sustituye a otra, que aún se conserva y que decora la rotonda de la circunvalación de la localidad, en la que también salen representados lobos, un animal considerado un icono en Piornal ya que hasta bien entrada la segunda mitad del siglo pasado abundaban en las sierras piornalegas atemorizando a su población y haciendo grandes perjuicios a sus ganados.

Ermita de la Concepción: Es una construcción realizada en mampostería con refuerzo de granito datada en el siglo XVIII. Alberga en su interior a La Virgen de la Concepción, talla de madera policromada que pertenece al S.XVIII, con un alto valor artístico.

Mirador de “La Lancha el Cura”: Justo a la entrada del pueblo viniendo desde El Valle del Jerte, se encuentra el mirador de Piornal, llamado mirador de la Lancha el Cura por el paraje donde se sitúa, desde donde pueden apreciarse unas espectaculares vistas del Valle del Jerte. Hay, además, en este bello mirador una apacible zona de merendero con fuentes y barbacoas.

Centro de atención al visitante y Museo de Jarramplas:  Piornal ha dedicado este museo a su fiesta más importante: Jarramplas, declarada de Interés Turístico Nacional y que se celebra cada 19 y 20 de enero. Es un museo totalmente interactivo, donde el visitante podrá ir descubriendo la fiesta a través de paneles y pantallas digitales donde se explican procesos de elaboración de elementos y objetos, los momentos más significativos de la fiesta, podrá escuchar los sonidos y las diferentes músicas protagonistas de Jarramplas, conocer las distintas teorías sobre el origen de la fiesta, entre otros. Cuenta, además, con una importante colección de objetos, elementos e indumentaria propios de la fiesta, como máscaras, trajes, tamboriles, cachiporras, armaduras entre otros.

El centro de todas las miradas y sobre todo de los objetivos fotográficos es la maqueta de Jarramplas a tamaño natural y con postura típica y representativa del personaje. Uno de los mayores atractivos del museo es la Máscara de Realidad Virtual que el visitante se podrá poner para sentir en primera persona lo que siente Jarramplas: los golpes, la emoción, la fatiga, la adrenalina…

En la Sala de Audiovisuales con pantalla gigante y capacidad para unas 50 personas el visitante puede disfrutar de un vídeo explicativo tanto del Centro como de la propia fiesta.

PATRIMONIO NATURAL

Sin duda, uno de los principales atractivos de la localidad es su riqueza natural con sus diferentes fuentes que sirven de abrevaderos para los transeúntes y animales (Los Helechares, Oliva Martín, Matafrailes…), sus charcos, arroyos y cascadas (El Caozo, La Desesperá y El Calderón), que destacan por sus aguas cristalinas y puras de gran calidad. Todas ellas se enclavan en un paraje único, rodeado de plantas arbustivas como lavanda, brezos o piornos. También, se puede disfrutar de diferentes árboles como los robles, alisos, castaños o cerezos. Del mismo modo, tenemos diversas plantas autóctonas, destacando la campanilla, amapola o narciso (denominado algaritón entre los piornalegos).

Por otro lado, es obligatorio visitar los miradores de Piornal, que nos ofrecen una panorámica única de Extremadura. Destacando El Mirador del Valle del Jerte, El Mirador del Mojón Blanco con vista a La Vera y El Mirador de Peñanegra uno de los puntos más altos del municipio, donde es muy habitual encontrarse a pottokas, una raza de caballos salvajes procedentes del País Vasco, pastando por la sierra.

Además, se han instalado hides o escondites para observar y fotografiar aves, con un amplio campo de visión para capturar las mejores especies: águilas reales, buitres negros, buitres leonados, alimoches, milano real, milano negro y algunos córvidos.